Después de leer la última obra de Fernando Sánchez Dragó, Shangri-la, el elixir de la eterna juventud, en Hifas da Terra aceptamos el reto declarado en el libro. En este, bajo un epígrafe dedicado a la Farmacopea del Celeste Imperio —en el que se habla de los hongos Reishi y Cordyceps—, el autor menciona a Hifas da Terra, de la que dice tener «buena opinión» y de cuya actividad vinculada a los hongos «procurará informarse» después de acabar la obra en cuestión.
La evidencia científica en la Micoterapia aplicada a la salud
Ahora, seis meses después de la publicación de Shangri-la, el elixir de la eterna juventud, Fernando Sánchez Dragó, conoce in situ los proyectos de investigación que desde la biotech gallega llevamos a cabo con dos de los hongos que él incluye en su denominada fórmula secreta de la juventud y que, como ya ha asegurado en otras ocasiones, «hace que a sus 80 años tenga la vitalidad de cuando tenía 20».
En Hifas da Terra, como científicos y expertos en Micología, le explicaremos nuestra filosofía de trabajo y cómo obtenemos los extractos a partir de nuestros cultivos ecológicos. Los extractos, la base de nuestras fórmulas de Micoterapia, ya han evidenciado poseer actividad anticancerígena sobre células en cáncer colorrectal en un reciente ensayo llevado a cabo por la Universidade de A Coruña.
Aunque la aproximación del escritor a la Micoterapia se ha establecido, fundamentalmente, a partir de las propiedades antioxidantes de algunos hongos, desde Hifas da Terra le presentaremos otras importantes actividades beneficiosas para la salud, entre las que destacan las relacionadas con el sistema cardiovascular.
Así, a través del proyecto de I+D Dismetasín, en HdT realizaremos el primer ensayo con pacientes para estudiar el consumo habitual de una fórmula de Micoterapia en casos de síndrome metabólico (SM). Este síndrome, de acuerdo con la Federación Internacional de Diabetes, describe la conjunción de al menos tres de estos cinco factores de riesgo: obesidad abdominal, hipertensión arterial, niveles elevados de triglicéridos y glucosa y niveles reducidos de colesterol HDL. Actualmente, los datos oficiales sobre el síndrome metabólico apuntan que un 25 % de la población mundial lo padece.